El Bagre, Antioquia. – En las últimas horas, defensores de derechos humanos en el
departamento de Antioquia han denunciado nuevos desplazamientos forzados a causa de
enfrentamientos entre grupos armados ilegales en el corredor que conecta los municipios de
Segovia y El Bagre. Según las primeras estimaciones, al menos 53 adultos y 27 menores de
edad se han visto obligados a abandonar sus hogares.
El desplazamiento ha afectado a las veredas Bocas de Chicamoqué, Chicamoqué, y otras
dos localidades cercanas, en donde las familias han huido por temor a los enfrentamientos
armados. Los afectados han llegado al casco urbano de El Bagre, en el Bajo Cauca
antioqueño, donde han recibido atención inmediata.
Aldair Guzmán, personero del municipio de El Bagre, confirmó que se están atendiendo
alrededor de 50 familias desplazadas. "Estamos haciendo la atención de alrededor de 50
familias que salieron desplazadas de las veredas Bocas de Chicamoqué, Chicamoqué y de
otras dos veredas más. La administración municipal viene realizando la atención de estas
víctimas del conflicto armado", aseguró Guzmán.
La Alcaldía Municipal de El Bagre, junto con Aguas de El Bagre, la Unidad de Víctimas, el
Concejo de El Bagre y el Hospital Nuestra Señora del Carmen de El Bagre, han coordinado
esfuerzos para ofrecer ayuda humanitaria y un espacio seguro para las familias afectadas.
Estas familias están siendo acogidas en el Polideportivo William Knight, donde se les
brinda atención médica, alimentos, y apoyo psicosocial.
Este incidente no ha sido el único conflicto armado registrado en la región durante el fin de
semana. Según fuentes locales, desde la tarde del sábado 4 de enero de 2025, en la vereda
Lejanías, en el municipio de Remedios, Nordeste de Antioquia, se ha reportado una
incursión armada presuntamente llevada a cabo por miembros del Clan del Golfo. Las
autoridades continúan monitoreando la situación, mientras que las comunidades locales
viven con creciente preocupación por la seguridad en la región.
El constante desplazamiento forzado en Antioquia sigue siendo una de las principales
preocupaciones de las autoridades y de las organizaciones defensoras de los derechos
humanos, quienes insisten en la necesidad de encontrar soluciones duraderas para las
víctimas del conflicto armado en la región.