Un lugarteniente del Clan del Golfo (CDG), una organización criminal transnacional colombiana, se declaró culpable en un tribunal de EEUU de conspirar para distribuir grandes cantidades de cocaína con destino a este país y será sentenciado el próximo 4 de agosto.
Fabián Edilson Torres Caranton, también conocido como David y Cassius, de 53 años de edad, se desempeñó como coordinador, intermediario y lugarteniente del Bloque Roberto Vargas Gutiérrez del CDG, informaron Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia de EEUU, y el agente especial interino a cargo, Brett Skiles, de la Oficina de Campo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Miami.
El CDG es uno de los carteles de la droga más grandes y poderosos de Colombia, con miles de miembros. La principal fuente de ingresos del CDG proviene del tráfico de cocaína, que utiliza para financiar sus actividades paramilitares, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según documentos judiciales, en julio de 2018, Torres Caranton y un individuo que buscaba negociar la compra de cocaína en nombre de compradores mexicanos asistieron a una reunión con otro miembro del CDG en un rancho en Caucasia, Colombia, o sus alrededores.
Durante la reunión, el otro miembro del CDG autorizó la producción de 500 kilogramos de cocaína para su transporte desde Colombia hacia Centroamérica y a través de ella, para su entrega a compradores mexicanos y su posterior envío a Estados Unidos.
Torres Caranton pasó varios días monitoreando la producción de cocaína en un laboratorio clandestino en Coralito, Colombia. El acusado y sus cómplices realizaron dos entregas controladas de cocaína a un agente encubierto: 191 kilogramos el 16 de septiembre de 2018 en Valledupar, Colombia, y 172 kilogramos el 16 de octubre de 2018 en Cartagena, Colombia.
El acusado sabía que los supuestos compradores mexicanos pretendían distribuir la cocaína en Houston, Texas, dijeron las autoridades estadounidenses.
Torres Caranton se declaró culpable de conspiración para distribuir cocaína para su importación ilegal a Estados Unidos desde Colombia el pasado jueves 3 de abril.
Su sentencia está programada para el 4 de agosto y enfrenta una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua.