Los motivos de Trump tras el despliegue militar
de EE.UU. cerca de VenezuelaEl despliegue militar de Estados Unidos en el
Caribe, cerca de las costas venezolanas, anunciado en agosto de 2025, ha
generado un intenso debate sobre las intenciones del presidente Donald Trump.
Con un contingente que incluye tres destructores (USS Gravely, USS Jason
Dunham, USS Sampson), buques anfibios (USS Iwo Jima, USS San Antonio, USS Fort
Lauderdale), un submarino nuclear (USS Newport News), aviones de vigilancia P-8
Poseidon, un crucero lanzamisiles (USS Lake Erie), y aproximadamente 4,000 a
4,500 marines, esta operación ha sido descrita como desproporcionada para una
simple misión antidrogas. A continuación, se detalla un análisis exhaustivo de
los motivos de Trump, basado en información reciente y el contexto geopolítico,
político y económico.Contexto del despliegue militarEl despliegue se enmarca en
una estrategia de presión máxima contra el régimen de Nicolás Maduro, liderada
por la administración de Trump tras su retorno a la Casa Blanca en enero de
2025. La operación se anunció oficialmente como parte de la lucha contra el
narcotráfico, específicamente contra el Cártel de los Soles, una presunta red
criminal vinculada a altos funcionarios del gobierno venezolano, incluyendo a
Maduro, a quien Washington acusa de liderar esta organización. Sin embargo, el
alcance y la magnitud del despliegue sugieren objetivos más amplios, que
combinan intereses de seguridad nacional, presión geopolítica y maniobras
políticas internas y externas.
Elementos clave del despliegue:Fuerzas
desplegadas: Tres destructores, tres buques anfibios, un submarino nuclear, un
crucero lanzamisiles, aviones de reconocimiento P-8 Poseidon, y entre 4,000 y
4,500 marines.
Duración: Según el Pentágono, la presencia
militar se mantendrá durante varios meses, patrullando aguas internacionales y
el espacio aéreo cercano a Venezuela.
Justificación oficial: Combatir el flujo de
drogas, especialmente fentanilo y cocaína, hacia Estados Unidos, atribuyendo al
Cártel de los Soles un rol central en el narcotráfico transnacional.
Contexto político: El despliegue coincide con
la designación del Cártel de los Soles y el Tren de Aragua como organizaciones
terroristas extranjeras (FTO) por parte de EE.UU. en febrero de 2025, y con el
aumento de la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares en
agosto de 2025, la más alta ofrecida por un líder extranjero, superando incluso
la de Osama bin Laden.
Motivos declarados y no declarados de TrumpLos
motivos de Trump tras este despliegue militar pueden desglosarse en varias
dimensiones, que van desde la lucha contra el narcotráfico hasta objetivos
geopolíticos y políticos internos. A continuación, se exploran los
principales:1. Lucha contra el narcotráficoNarrativa oficial: La Casa Blanca, a
través de la portavoz Karoline Leavitt, ha enfatizado que el despliegue busca
frenar el flujo de drogas hacia EE.UU., responsabilizando al Cártel de los
Soles de traficar cocaína y fentanilo. La fiscal general Pam Bondi afirmó que
la DEA incautó 30 toneladas de narcóticos provenientes de Venezuela en 2025, de
las cuales 7 toneladas estarían vinculadas directamente a Maduro.
Cártel de los Soles: Según EE.UU., este no es
un cártel tradicional, sino una red de altos funcionarios chavistas,
principalmente militares, que facilitan y se benefician del narcotráfico. La
designación como organización terrorista global por el Departamento del Tesoro
en julio de 2025 permite a EE.UU. congelar activos, imponer sanciones y
justificar acciones militares.
Conexiones internacionales: Washington vincula
al Cártel de los Soles con el Tren de Aragua (una banda venezolana que opera en
varios países) y el Cártel de Sinaloa en México, acusándolos de contribuir a la
crisis de fentanilo en EE.UU., que causa unas 70,000 muertes anuales.
Críticas a la narrativa: Expertos como Jeremy
McDermott de InSight Crime sostienen que no hay evidencia suficiente de que el
Cártel de los Soles sea un actor relevante en el tráfico de cocaína a EE.UU., y
que los cargamentos suelen responder a criterios de rentabilidad, no a
motivaciones ideológicas. El gobierno venezolano, por su parte, niega la
existencia del cártel y acusa a la DEA de ser el verdadero “cártel global”.
2. Presión geopolítica sobre el régimen de
MaduroDeslegitimación de Maduro: Desde enero de 2025, EE.UU. no reconoce a
Maduro como presidente legítimo tras el fraude electoral de 2024, apoyando en
cambio al opositor Edmundo González. La retórica de la Casa Blanca, que
califica a Maduro como un “líder fugitivo de un cártel narcoterrorista”, busca
deslegitimar su régimen y justificar acciones de presión.
Estrategia de asfixia: El despliegue militar,
combinado con sanciones, la recompensa de 50 millones de dólares y la
incautación de bienes por 700 millones de dólares, apunta a debilitar las
finanzas del régimen chavista, que según EE.UU. depende del narcotráfico para
sostenerse. Analistas sugieren que Trump busca generar inestabilidad interna
para forzar un cambio de régimen sin una invasión directa, similar a
estrategias usadas contra Irán o Somalia.
Respuesta regional: La operación ha generado
una fractura geopolítica en América Latina. Países como Ecuador, Paraguay,
Argentina, Guyana y Trinidad y Tobago han apoyado o expresado disposición a
colaborar con EE.UU., mientras que Brasil, Bolivia, Cuba, Colombia, Honduras y
Nicaragua respaldan a Maduro, rechazando el “intervencionismo”. México, bajo
Claudia Sheinbaum, ha enfatizado el principio de no intervención, negando
cualquier acción militar en su territorio.
Tensión con aliados de Venezuela: El despliegue
también se interpreta como una advertencia a Rusia, China e Irán, que tienen
intereses comerciales y estratégicos en Venezuela. Rusia, en particular, no ha
condenado la operación, lo que sugiere una posible neutralidad táctica tras la
cumbre Trump-Putin en Alaska.
3. Presión para negociar migraciónCrisis
migratoria: La diáspora venezolana, con 7.9 millones de emigrantes, ha generado
una ola de migrantes hacia EE.UU., incluyendo miembros del Tren de Aragua.
Trump busca presionar a Maduro para que acepte la deportación de migrantes
venezolanos, como parte de un acuerdo previo que incluyó la liberación de 10
estadounidenses detenidos en Venezuela a cambio de 252 deportados.
Contradicciones: Expertos como Brian Finucane
señalan que los objetivos de Trump son contradictorios: mientras busca
cooperación con Maduro para deportaciones, el despliegue militar y las
acusaciones de narcoterrorismo escalan las tensiones, dificultando
negociaciones.
Estrategia de presión: El despliegue podría ser
una “demostración de fuerza” para forzar concesiones de Maduro, como aceptar
más deportaciones o ceder en negociaciones económicas, como la reactivación de
operaciones de Chevron en Venezuela.
4. Política interna en EE.UU.Apoyo electoral:
La lucha contra el narcotráfico es un tema prioritario para la base
republicana, especialmente tras la crisis de fentanilo. Trump, enfrentando
presiones internas por el caso Jeffrey Epstein y un enfriamiento económico,
utiliza el despliegue para proyectar fortaleza y cumplir promesas de campaña
sobre seguridad nacional.
Respaldo de la ultraderecha: Desde 2023,
figuras republicanas como Ron DeSantis han abogado por acciones militares
contra cárteles latinoamericanos. La designación de cárteles como
organizaciones terroristas (Tren de Aragua, MS-13, Cártel de los Soles) responde
a estas demandas, consolidando el apoyo de la base conservadora.
Orden Ejecutiva 14157: Firmada el primer día de
su segundo mandato, esta orden clasifica a los cárteles como organizaciones
terroristas, permitiendo el uso de fuerza militar y ampliando las capacidades
de inteligencia para combatir el narcotráfico.
5. Precedente histórico y riesgosComparación
con Panamá (1989): La invasión de Panamá para capturar a Manuel Noriega,
acusado de narcotráfico, es un precedente citado por analistas. Sin embargo,
una invasión similar a Venezuela es considerada improbable debido a los costos
logísticos, la resistencia armada (incluyendo 4.5 millones de milicianos
chavistas) y el rechazo regional a una intervención directa.
Riesgos de escalada: La movilización de 4.5
millones de milicianos por parte de Maduro, junto con patrullajes navales y
aéreos venezolanos, aumenta el riesgo de un incidente en aguas internacionales.
Maduro ha prohibido drones en el espacio aéreo venezolano, evocando un supuesto
atentado con drones en 2018.
Críticas a la estrategia: Expertos como
Christopher Sabatini (Chatham House) y Luis Vicente León (Datanálisis)
consideran que una invasión es “extremadamente improbable” debido a la
complejidad de ocupar Venezuela y la falta de apoyo regional. En cambio, ven el
despliegue como una maniobra de presión para desestabilizar a Maduro
políticamente o forzar negociaciones.
Reacciones en Venezuela y la regiónRégimen de
Maduro:Maduro ha calificado el despliegue como una “amenaza extravagante” de un
“imperio decadente” y ordenó la movilización de 4.5 millones de milicianos de
la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo civil ideologizado creado por Hugo
Chávez.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López,
anunció patrullajes intensivos en aguas territoriales, el lago de Maracaibo y
la frontera con Colombia, incluyendo 15,000 efectivos en la Operación Relámpago
del Catatumbo.
Diosdado Cabello, ministro del Interior,
calificó el Cártel de los Soles como un “invento” de EE.UU. y acusó a la DEA de
ser el verdadero cártel global.
La Cancillería venezolana denunció el
despliegue como una amenaza a la “Zona de Paz” declarada por la CELAC, alegando
que afecta la estabilidad regional.
Oposición venezolana:Líderes como María Corina
Machado y representantes de Vente Venezuela ven el despliegue como una
“oportunidad” para presionar al régimen y fomentar divisiones internas en el
chavismo. Consideran que la acción de EE.UU. podría catalizar un cambio
político en Venezuela.
Sin embargo, algunos opositores temen que la
retórica belicista fortalezca a Maduro, quien utiliza la “amenaza imperialista”
para unificar a sus seguidores y justificar la represión.
Reacción regional:Países aliados de EE.UU.:
Ecuador, Paraguay, Argentina, Guyana y Trinidad y Tobago han respaldado o
mostrado disposición a colaborar en la lucha contra el narcotráfico. Argentina
incluyó al Cártel de los Soles en su Registro Público de Entidades Terroristas.
Países críticos: Colombia, bajo Gustavo Petro,
rechazó la existencia del Cártel de los Soles y condenó el intervencionismo.
Brasil, Bolivia, Cuba, Honduras y Nicaragua también apoyan a Maduro.
Neutralidad: México, Canadá, Chile, Costa Rica,
Guatemala, El Salvador, Panamá y Uruguay mantienen una postura neutral, aunque
México ha rechazado cualquier intervención militar en su territorio.
Análisis crítico: ¿Antidrogas o afrenta
geopolítica?El despliegue militar ha sido descrito como “llevar un obús a una
pelea de navajas” por un funcionario del Pentágono, lo que refleja su
desproporción para una operación antidrogas. Varios factores sugieren que los
motivos de Trump trascienden el narcotráfico:
Geopolítica sobre narcotráfico:La magnitud del
despliegue (submarinos nucleares, destructores, miles de marines) es más propia
de una demostración de fuerza geopolítica que de una operación antidrogas, que
típicamente involucraría a la Guardia Costera.
Analistas como John Feeley, exdiplomático
estadounidense, consideran que la operación busca presionar a Maduro
políticamente, posiblemente mediante ataques quirúrgicos a infraestructura de
narcotráfico (pistas de aterrizaje, puertos, depósitos) en lugar de una
invasión.
La designación del Cártel de los Soles como
organización terrorista permite a EE.UU. justificar acciones militares bajo
leyes antiterroristas, aunque expertos cuestionan la evidencia de su impacto en
el tráfico de drogas hacia EE.UU.
Presión interna en Venezuela:La oposición
venezolana interpreta el despliegue como una oportunidad para debilitar al
chavismo, especialmente tras el fraude electoral de 2024. Sin embargo, Maduro
ha utilizado la “amenaza imperialista” para movilizar a sus bases y reforzar la
narrativa de soberanía.
La detención de Hugo Carvajal (“El Pollo”),
exjefe de inteligencia chavista extraditado a EE.UU. y declarado culpable de
narcoterrorismo en 2025, refuerza la narrativa de Washington, pero no ha
generado el colapso interno esperado en el régimen.
Intereses domésticos:En EE.UU., la crisis de
fentanilo es un tema políticamente sensible. Trump capitaliza esta preocupación
para fortalecer su imagen como líder firme, especialmente frente a su base
conservadora.
La operación también desvía la atención de
controversias internas, como el caso Epstein y el enfriamiento económico,
proyectando a Trump como un presidente activo en seguridad nacional.
Riesgos y limitaciones:Una intervención militar
directa es improbable debido al rechazo regional, los costos logísticos y la
resistencia armada en Venezuela.
Sin embargo, un incidente en aguas
internacionales podría escalar el conflicto, especialmente si Maduro moviliza
sus fuerzas navales o aéreas.
La estrategia de Trump podría fallar si Maduro
utiliza el despliegue para consolidar su poder interno, como sugirió John
Feeley: “¿Cuál es el mejor motivo para unificar a un país tras elecciones
robadas? Una amenaza existencial de un gringo con misiles”.
Conexión con el contexto colombianoEl
despliegue militar de EE.UU. tiene implicaciones para Colombia, un aliado clave
de Washington en la región:Frontera con Venezuela: Colombia comparte una
frontera de 2,200 km con Venezuela, por lo que cualquier escalada militar
podría afectar su seguridad. El gobierno de Gustavo Petro ha rechazado la
existencia del Cártel de los Soles y criticado el intervencionismo, lo que
genera tensiones con EE.UU.
Narcotráfico: Colombia, como principal
productor de cocaína, está bajo presión para alinearse con la estrategia
antidrogas de Trump. La propuesta de una zona binacional con Venezuela,
planteada por Petro, podría facilitar el narcotráfico si no hay controles
efectivos, según analistas.
Relación bilateral: La operación subraya la
importancia de que Colombia mantenga una comunicación fluida con EE.UU., su
mayor socio comercial y en seguridad, para evitar quedar atrapada en la pugna
geopolítica.
ConclusiónEl despliegue militar de EE.UU. cerca
de Venezuela en agosto de 2025, descrito como “llevar un obús a una pelea de
navajas”, refleja una estrategia multifacética de Donald Trump que combina la
lucha contra el narcotráfico con objetivos geopolíticos y políticos internos.
Aunque oficialmente se presenta como una operación contra el Cártel de los
Soles, la magnitud del contingente, la retórica belicista y la recompensa
récord por Maduro sugieren un intento de presionar al régimen chavista, debilitar
sus finanzas y forzar concesiones, como la deportación de migrantes o un cambio
de régimen. Sin embargo, la falta de evidencia sólida sobre el impacto del
Cártel de los Soles, el rechazo regional al intervencionismo y la capacidad de
Maduro para usar la “amenaza imperialista” como herramienta de cohesión interna
plantean dudas sobre la efectividad de la estrategia. El riesgo de una escalada
accidental y las contradicciones en los objetivos de Trump (cooperación vs.
confrontación) complican el escenario, que podría tener repercusiones
significativas para Venezuela, Colombia y la región.