El Clan del Golfo, también autodenominado Ejército
Gaitanista de Colombia (EGC), es el grupo armado ilegal más poderoso de
Colombia, con orígenes en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC),
paramilitares de derecha desmovilizados en la década de 2000. Surgió alrededor
de 2006 como una alianza de narcotraficantes disidentes de las AUC, conocidos
como "Los Urabeños", y se consolidó como el principal exportador de
cocaína del país, controlando rutas clave en el Urabá antioqueño, el Catatumbo
y el Darién. Según estimaciones del gobierno, cuenta con entre 6.000 y 7.000
miembros y colaboradores, de los cuales unos 2.400 están armados. Su líder
máximo, Dairo Antonio Úsuga (alias "Otoniel"), fue capturado en 2021
y extraditado a EE.UU. en 2022, donde enfrenta cargos por narcotráfico y se le
compara con Pablo Escobar por su escala de operaciones.
En los últimos años, el grupo ha diversificado sus
actividades más allá de la cocaína, incursionando en la minería ilegal de oro,
extorsión y tráfico de migrantes por el Darién, lo que lo ha convertido en un
"cártel del oro" según Álvaro Jiménez, jefe negociador del gobierno.
Colombia registró en 2023 récords históricos en cultivos de coca (230.000
hectáreas) y producción de cocaína (1.738 toneladas métricas), gran parte
atribuida al Clan. Sin embargo, golpes militares como la Operación Agamenón
(2021) y la captura de Otoniel han debilitado su estructura, llevando a un
"declive" que Jiménez describe como propicio para negociaciones.
El Proceso de Negociaciones en Qatar
El presidente Gustavo Petro, en el marco de su política de
"Paz Total", anunció en agosto de 2025 el reinicio de diálogos con el
Clan del Golfo, tras un cese al fuego unilateral del grupo en enero de 2025 que
duró poco debido a violaciones. Las conversaciones se trasladaron a Doha,
Qatar, por su neutralidad y experiencia en mediaciones (como en Afganistán y
Gaza). El primer ciclo de diálogos concluyó el 18 de septiembre de 2025, tras
una semana de reuniones exploratorias.
Delegación del Gobierno: Liderada por Álvaro Jiménez
(politólogo y exasesor de la Alta Consejería para la Paz), junto a Otty Patiño
(Alta Consejera para la Paz) y exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso y
Jorge 40, designados como "gestores de paz" hasta agosto de 2026.
Delegación del Clan: Representada por Luis Armando Pérez
(alias "El Limón") y abogados como Ricardo Giraldo y Enrique del Río,
exdefensores del gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón en casos de
corrupción. El grupo insiste en no ser paramilitares, sino un "movimiento
social" inspirado en Jorge Eliécer Gaitán, lo que ha generado protestas de
la familia Gaitán.
Qatar actuó como facilitador, cubriendo logística y
garantizando confidencialidad. Petro ha condicionado el avance a la aprobación
de la "Ley de Sumisión a la Justicia", que ofrece beneficios
judiciales (reducción de penas a cambio de confesión y reparación) para
desmovilizados, similar a los Acuerdos de Justicia y Paz de 2005.
Acuerdos y Compromisos Iniciales
La declaración conjunta del 18 de septiembre de 2025 marca
el inicio de un "proceso para la desmovilización y construcción de
paz". Se definieron acciones piloto para consolidar confianza:
TemaCompromisos AcordadosDetallesCese al FuegoRespeto mutuo
al DIH (Derecho Internacional Humanitario)El Clan se compromete a no reclutar
menores ni violar derechos humanos; el gobierno verifica con observadores
internacionales (ONU posible).Justicia TransicionalSumisión voluntaria con
beneficiosReducción de penas (hasta 8 años) a cambio de entrega de armas y
bienes; incluye extradición selectiva a EE.UU. para líderes.Sustitución de
CultivosPrograma pedagógico voluntarioAsistencia técnica y medios de vida alternativos
para erradicar cultivos ilícitos en zonas controladas.VerificaciónMecanismos
internacionalesQatar y ONU supervisarán; se creará una comisión de verdad para
víctimas.
Jiménez destacó que el Clan "sabe que llegó a su
máximo" y busca "ver crecer a sus hijos", ofreciendo dejar las
armas pese a penas de cárcel. El grupo, por su parte, exige garantías de no
extradición masiva y amnistía para rangos bajos.
Desafíos y Críticas
A pesar de los avances, persisten obstáculos:
Violencia Persistente: Mientras negocian, el Clan combate al
ELN por control de coca y oro en el sur de Bolívar, desplazando a 500 familias
en tres semanas (septiembre 2025). Nueve "ilegales" murieron en
choques entre Segovia (Antioquia) y Bolívar.
Críticas Políticas: Opositores como María Fernanda Cabal y
Álvaro Uribe llaman la iniciativa una "farsa" que blanquea
narcotraficantes. La nieta de Gaitán protestó por el uso del nombre
"Ejército Gaitanista". EE.UU. amenaza con "descerteficar" a
Colombia en lucha antidrogas si no hay presión militar.
Dudas sobre el Clan: Insisten en no ser paramilitares, pero
evidencias de la DEA los clasifican como narcos-terroristas. Exabogados del
Clan vinculados a corrupción en Antioquia generan sospechas de infiltración
política.
Presión Militar: El ministro de Defensa, Ivan Velásquez,
confirmó que operaciones contra el Clan continúan, con 7 desmovilizaciones en
César (septiembre 2025) gracias a la Décima Brigada.
En X (Twitter), el debate es intenso: usuarios como
@revistaRAYA destacan conexiones políticas controvertidas, mientras
@ElPaisAmericaCo reporta desplazamientos. Otros, como @FisicoImpuro, critican
la narrativa de Petro sobre narcotraficantes "extranjeros".
Perspectivas Futuras
La segunda ronda está programada para octubre de 2025 en
Doha. Jiménez es optimista: "Es un declive observable que propicia el
desarme". Sin embargo, analistas como el International Crisis Group
advierten que sin la Ley de Sumisión (estancada en Congreso), el proceso podría
colapsar. Petro defiende la "Paz Total" como combinación de diálogo y
ofensivas, citando golpes al ELN y disidencias FARC. El éxito dependerá de la
verificación internacional y la voluntad del Clan de entregar líderes como
Jobanis de Ávila (alias "Chiquito Malo").