El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha citado una reunión extraordinaria con el canciller Luis Gilberto Murillo y la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia, para evaluar la crisis diplomática que ha estallado entre Colombia y los Estados Unidos, específicamente con la administración del expresidente Donald Trump. En el encuentro, también participa el embajador de Colombia en EE. UU., Daniel García-Peña.
Fuentes cercanas a la Casa de Nariño confirmaron que la reunión busca analizar las implicaciones de las drásticas medidas anunciadas por el gobierno de Trump, las cuales incluyen el congelamiento de visas y el aumento de aranceles a los productos colombianos, que podrían llegar hasta un 50%.
La crisis comenzó debido a la decisión de Petro de no permitir la llegada de colombianos deportados desde Estados Unidos. En sus redes sociales, el presidente colombiano expresó que “los EE. UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos” y agregó que no permitirá el ingreso de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a su territorio sin un protocolo de trato digno. Esta postura fue respondida rápidamente por Trump, quien calificó la decisión de Petro como una amenaza a la seguridad de EE. UU. y anunció medidas de represalia, incluyendo sanciones y aranceles.
El gobierno colombiano, por su parte, reafirmó su compromiso con la protección de sus connacionales y aseguró que seguirá buscando acuerdos con Estados Unidos para garantizar el respeto a los derechos de los migrantes en el marco de su deportación.
En el marco de estas tensiones diplomáticas, se espera que el gobierno de Petro lidere esfuerzos para defender la soberanía de Colombia y encontrar soluciones humanas frente a la crisis migratoria que enfrenta el país.