—Soy Yolanda Ruiz y tengo 60 años.
—Yo soy María Elvira Samper y tengo 77 años.
—Somos menopáusicas … ¡y qué!
Así empieza cada episodio del video podcast "Menopáusicas ¡y qué!", en el que Yolanda y María Elvira, ambas periodistas colombianas, conversan con mujeres sobre sus experiencias transitando la menopausia y el envejecimiento.
Sexo, dinero, salud mental, poder y miedo a la muerte, son algunos de los temas que abordan en el podcast, con el que le hacen frente a la idea de que las mujeres quedan descartadas cuando se les va el periodo.
Llevan tres temporadas, 30 invitadas, miles de reproducciones y una nominación al Premio Ondas a mejor podcast conversacional, todo un éxito digital a tan solo ocho meses de su lanzamiento.
Es un proyecto que decidieron emprender en medio de su jubilación, de forma independiente, y luego de publicar libros y de ocupar diferentes cargos directivos en los medios de comunicación más influyentes de Colombia.
Yolanda y María Elvira, además de ser amigas entrañables, han consolidado una dupla poderosa que pasó de cubrir guerras y de entrevistar presidentes, a compartir sus propias vivencias en conversaciones íntimas que desafían el silencio impuesto a las mujeres de su generación.
BBC Mundo conversó con ellas sobre su experiencia con la jubilación, con el poder, con las mujeres que invitan a su podcast y sobre su emprendimiento a una edad en la que no es tan común lanzarse al mundo digital.
¿Por qué emprender un proyecto de cero en plena jubilación?
María Elvira: El mensaje que queremos mandar con este proyecto es que la jubilación no es el fin de la vida, sino el principio de una nueva etapa muy rica. A uno no lo sacan del inventario, uno decide salirse cuando cree que su función terminó y yo creo que ahí está la inteligencia, en saber uno mismo hasta cuándo.
Yo seguí trabajando después de pensionada 10 años y luego me costó mucho el desempleo.
El primer lunes después de salir de la emisora dije: "¡Qué delicia no madrugar!". Y el segundo lunes me dio ansiedad. Tuve que ir al psiquiatra porque no sabía cómo manejarlo.