La justicia colombiana dejó en libertad este lunes al colombo-alemán Carlos Lehder, exsocio del narco Pablo Escobar, luego de una corta detención en Bogotá, adonde llegó el viernes desde Alemania.
De 75 años, Lehder fue el primer narcotraficante colombiano extraditado a Estados Unidos en 1987, cuando los carteles libraban una guerra sangrienta contra el Estado.
Salió de prisión en 2020 tras pagar una pena de más de tres décadas y luego se radicó en Alemania.
La policía detuvo a Lehder el viernes en el aeropuerto el Dorado de Bogotá en virtud de una condena de 1995 por tenencia ilegal de drogas, armas y municiones.
Pero la justicia determinó este lunes que la pena de 24 años por esos delitos ya prescribió y decidió “emitir boleta de libertad”, según un boletín.
Apodado el Loco por sus excentricidades, Lehder fue pionero en abrir rutas para que los carteles llevaran droga hacia Estados Unidos, uno de los periodos más sangrientos de Colombia.
La AFP visitó las ruinas de su famosa Posada Alemana, una extravagante finca en el eje cafetero colombiano, donde albergó a un cóndor de los Andes y construyó una estatua del beatle John Lennon.
Hoy los opulentos salones están abandonados.
Lehder empezó en el tráfico de drogas hacia los 20 años y “la gente reconoce en Colombia a La posada alemana como ese ícono del narcotráfico”, explicó Miguel Rojas, historiador local.
Solo Lehder y otro de sus socios del cartel de Medellín, Fabio Ochoa Vásquez, fueron extraditados a Estados Unidos.
Ochoa Vásquez fue deportado en diciembre a Colombia tras cumplir una condena de más de dos décadas en una prisión estadounidense.
Sin cuentas pendientes con la justicia colombiana, está en libertad.
Figura icónica del mal en el mundo, Escobar libró una guerra para evitar su extradición a Estados Unidos marcada por la detonación indiscriminada de carros bomba y el secuestro o asesinato de líderes políticos, periodistas y jueces.
El barón de la cocaína murió a manos de la policía colombiana el 2 de diciembre de 1993 en la ciudad de Medellín.
Proyectan una imagen de líder narco durante concierto en México
Una imagen de Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”, líder del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se proyectó el fin de semana durante un concierto en el occidente de México, lo que generó críticas este lunes de la presidenta Claudia Sheinbaum.
La imagen de Oseguera se proyectó el sábado como parte de un concierto del grupo de música regional “Los Alegres del Barranco” en un conocido auditorio de la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco, donde a inicios de marzo se descubrió un presunto centro de adiestramiento del crimen organizado.
La imagen apareció cuando el grupo interpretaba “El dueño del palenque”, un corrido escrito presuntamente en honor al “Mencho”.
La proyección generó críticas de autoridades locales y federales, pues Jalisco, sede del CJNG, es uno de los estados más golpeados por la violencia criminal en México y la región con mayor número de desaparecidos en el país.
“No debería ocurrir esto, no está bien, que se haga una investigación, no es correcto”, dijo este lunes Sheinbaum durante su rueda de prensa matutina.
El CJNG es de las mafias más poderosas de México y junto con el Cártel de Sinaloa es responsable de gran parte de la violencia que golpea al país en los últimos años, según expertos. Autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de $15 millones por información que lleve a la captura de Oseguera.
“Hay que fijarse a quién invitan y cuál es el espectáculo que va a haber, no se puede hacer apología de la violencia ni de los grupos delictivos”, añadió la mandataria.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, cuestionó también la proyección de la imagen al recordar el rancho donde se localizó el presunto campo de entrenamiento del cártel.
“Justo en ese lugar (el auditorio), expresé que tras lo ocurrido en el rancho Izaguirre era tiempo de tocar fondo y salir unidos para no repetir tales tragedias. Lo visto en el concierto de este fin de semana va en dirección opuesta”, escribió en la red social X.
La fiscalía de Jalisco dijo en un comunicado que abrió una investigación por “presunta apología del delito” en la que incluirá “el testimonio de quienes integran la agrupación musical”.
El Auditorio Telmex, donde se realizó el concierto, dijo que no tiene injerencia en el contenido que presentan los artistas.
Aseguró además que revisará los contratos con los artistas para que en lo sucesivo “se comprometan a evitar incurrir en apología del delito en su contenido”.
Desde hace décadas, grupos de música regional mexicana interpretan “narcocorridos”, canciones sobre el narcotráfico y sus líderes.
En febrero, el gobernador del occidental estado de Nayarit, Miguel Navarro, prohibió la difusión de corridos tumbados, un subgénero que también exalta la cultura narco.