El ministro de Justicia colombiano, Eduardo Montealegre, anunció que Colombia suspenderá la extradición a Estados Unidos de guerrilleros vinculados a los diálogos de paz del Gobierno con los grupos armados y relacionados al narcotráfico en el país. Su declaración llega a tres meses de que Washington decida si renovará o no la acreditación de Bogotá como uno de sus aliados en la lucha contra las drogas.
Colombia suspenderá la extradición a Estados Unidos de guerrilleros vinculados con el narcotráfico y que hagan parte de los esfuerzos del Gobierno para alcanzar la paz, tal y como confirmó el 26 de junio el ministro de Justicia del país, Eduardo Montealegre, en una entrevista con la agencia de noticias AFP.
Montealegre, recién llegado al cargo, puntualizó que “la regla general” será la suspensión de la extradición de quien “colabore efectivamente (con los procesos de paz), sea en la insurgencia” o en “organizaciones al margen de la ley”.
"Se trata de obtener el mismo fin por diversos caminos (...), desarticular el crimen organizado, acabar con el narcotráfico", puntualizó el ministro colombiano.
En ese sentido, los combatientes de grupos insurgentes que deseen acceder al beneficio de no extradición deberán comprobar su voluntad de desarme, de cesar la violencia y apoyar la sustitución de cultivos de coca, el componente fundamental de la cocaína, señaló.
Montealegre advirtió que el Gobierno llevará a cabo un control férreo “para evitar que personas que quieran simplemente burlarse de la justicia internacional ingresen a procesos de paz”.
Si los diálogos de la “paz total” fracasan, Montealegre matizó que los guerrilleros solicitados por Washington serán extraditados “inmediatamente”.