WASHINGTON (AP) — Mientras los republicanos se preparan para redibujar los mapas legislativos de los estados conservadores con el fin de aumentar su estrecha mayoría en la Cámara de Representantes, algunos demócratas reconsideran su apoyo a un enfoque no partidista para el trazado de líneas que ahora complica la capacidad de su partido para contraatacar antes de las elecciones intermedias del próximo año.
En muchos estados controlados por los demócratas, las comisiones independientes, y no la Asamblea Legislativa estatal, manejan la redistribución de distritos, una tarea que normalmente se realiza una vez cada década y consiste en ajustar los distritos parlamentarios y legislativos para que sus poblaciones sean iguales. Los partidos mayoritarios pueden aprovechar ese proceso para dar forma a los distritos de sus legisladores de manera que casi se garantice su reelección.
El modelo de comisión limita la capacidad de los partidos para manipular el sistema, lo que hace que los distritos sean más competitivos. No todas las comisiones de redistribución de distritos fueron creadas a instancias de los demócratas. Y, al igual que los republicanos, el partido ha aprovechado el trazado de líneas para su beneficio en los pocos estados donde controla el proceso. Pero a diferencia de los republicanos, muchos líderes del Partido Demócrata han adoptado el modelo no partidista.
Eso significa que los demócratas tienen menos opciones para igualar a los republicanos, que redibujan el mapa de la Cámara de Representantes en Texas a instancias del presidente Donald Trump, para crear hasta cinco nuevos escaños que el Partido Republicano puede ganar. Eso podría ser suficiente para evitar que los demócratas recuperen la mayoría el próximo año.
Los demócratas han amenazado con represalias. En una reunión de gobernadores de ese partido, realizada el viernes en Wisconsin, varios de ellos dijeron que querían tomar represalias porque los riesgos son muy altos.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, quien ha impulsado una comisión de redistribución de distritos no partidista en su estado, dijo que los demócratas deben “hacer todo lo que podamos” para contrarrestar los esfuerzos republicanos de redibujar los mapas parlamentarios.
“Cuando tienes una pistola apuntando a tu cabeza, tienes que hacer algo”, dijo.
A pesar de la ambiciosa charla, los demócratas tienen prácticamente las manos atadas.
Los estados demócratas tienen una capacidad limitada para redistribuir distritos y obtener una ventaja política
El gobernador de California, Gavin Newsom, señaló que él y la Asamblea Legislativa, controlada por los demócratas, intentarán redibujar el mapa parlamentario de su estado. Pero necesitarían derogar o impugnar la medida de votación de 2008 que creó una comisión de redistribución de distritos independiente. Los votantes extendieron su autoridad a los distritos parlamentarios dos años después.
En ese momento, cuando era alcalde de San Francisco, Newsom apoyó la enmienda constitucional. La redistribución de distritos en Texas, cuyo paso por la Asamblea Legislativa está previsto para la próxima semana, lo llevó a modificar esa postura.
“Podemos actuar como si fuéramos moralmente superiores, podemos quedarnos al margen, hablar sobre cómo debería ser el mundo, o podemos reconocer la naturaleza existencial de este momento”, dijo Newsom a principios de este mes.