El expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) lanzó este martes una dura crítica al mandatario estadounidense Donald Trump por tratar a los migrantes como "criminales" y abogó por reconocerlos como "ciudadanos del mundo", en un contexto de endurecimiento migratorio tras un tiroteo fatal en Washington. Durante el Encuentro Nacional de Fuerzas Progresistas en Bogotá, Samper lamentó la "xenofobia" impulsada por la Casa Blanca y Europa, y llamó a priorizar la integración latinoamericana frente a una región "tan desintegrada como nunca". Sus palabras, que resonaron en redes con miles de interacciones, se suman a un coro regional de rechazo a la pausa "permanente" de migración desde "países del tercer mundo" anunciada por Trump, vinculada a un ataque perpetrado por un refugiado afgano que dejó una guardia nacional muerta.
El exmandatario, conocido por su rol en la creación de la Comunidad Andina y la Secretaría General de Unasur (2014-2017), vinculó la crisis migratoria a causas estructurales: "Están dando un trato de criminales a los migrantes, cuyo único pecado es haber dejado su hogar. Nadie deja su hogar por voluntad propia, lo dejan por una causa natural, lo dejan por un problema biológico o un conflicto civil, como el de Colombia". En el evento, organizado por coaliciones de izquierda para discutir agendas postelectorales, Samper defendió la libre movilidad humana: "¿Por qué estamos luchando para que haya libre circulación de capitales, libre circulación de información, libre circulación de inteligencia y no luchamos porque haya libre movilidad de las personas? Dejemos entonces el concepto de migrantes, el concepto de xenofobia... por un concepto de ciudadanía global".
Contexto: El tiroteo que desató la pausa migratoria de Trump
Las declaraciones de Samper responden directamente al anuncio de Trump el 28 de noviembre en Truth Social, donde el presidente prometió una "pausa permanente" en la migración de "todos los países del tercer mundo" para "recuperar el sistema estadounidense por completo". La medida, que incluye revisiones exhaustivas de green cards y naturalizaciones para 19 países "de alto riesgo" como Venezuela, Cuba y Haití, se activó tras el tiroteo del 27 de noviembre cerca de la Casa Blanca: Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años evacuado en 2021 bajo la Operación Allies Welcome y con asilo otorgado en 2024, emboscó a dos miembros de la Guardia Nacional de West Virginia. La soldado Sarah Beckstrom (20 años) falleció; su compañero, Andrew Wolfe (24), permanece crítico.
Trump calificó el incidente como "acto de terror" y "crimen contra la humanidad", desplegando 500 tropas adicionales a D.C. y jurando "deshacer las fallas de vetado de Biden". El memorando PM-602-0192 del USCIS, emitido el 2 de diciembre, congela solicitudes de asilo y beneficios para decenas de miles, con excepciones limitadas y posibles revocaciones. Analistas estiman que afectará a 50.000 casos de la región, exacerbando la crisis humanitaria en la frontera sur de EE.UU., donde 2,5 millones de encuentros migratorios se registraron en 2025.
Samper y la integración: "La diplomacia ideológica de Trump nos está destrozando"
Samper, quien enfrentó su propio escándalo por presuntos nexos con narcotráfico en los 90 (del que fue absuelto), extendió su crítica a la geopolítica regional: "Nunca había sido tan importante la integración como es en este momento. La diplomacia ideológica del señor Trump nos está destrozando, nos está dividiendo como gobiernos amigos o aliados cuando las relaciones internacionales deberían ser entre estados, no entre personas". Lamentó la "desintegración" latinoamericana, recordando fracasos como la suspensión de Unasur y el auge de foros paralelos, y abogó por mecanismos como la CELAC para contrarrestar "xenofobia" en Europa y EE.UU.
Sus palabras evocan intervenciones previas: en agosto de 2025, Samper exigió a Trump "sacar las manos de América Latina", condenando bloqueos a Cuba y Venezuela, y la persecución a migrantes como "animales". En junio, tuiteó sobre un "caos moral" global, criticando campos de concentración para migrantes y recortes a USAID que podrían costar 14 millones de vidas.
Reacciones: Eco progresista y rechazo bipartidista
El discurso de Samper generó eco inmediato en redes: #CiudadaníaGlobal acumula 5.000 menciones, con posts como el de @kienyke destacando su "arremetida" contra Trump. Progresistas como @Solidaridad_MX lo respaldaron, vinculándolo a campañas contra el bloqueo cubano. En X, usuarios como @enjva31 aplaudieron su defensa de la soberanía, mientras @Alejaylola cuestionó su coherencia histórica.
En Colombia, el Pacto Histórico y el Partido Verde unieron voces: la senadora Jennifer Pedraza llamó a "defender la movilidad humana", y el exprecandidato Juan Manuel Galán rechazó la "xenofobia trumpista". Regionalmente, México y Brasil expresaron solidaridad vía CELAC, mientras demócratas estadounidenses como Chuck Schumer tildaron la pausa de Trump de "irresponsable".
Trump no respondió directamente, pero su equipo defendió la medida como "protección nacional" post-tiroteo.
Implicaciones: ¿Ciudadanía global o muro eterno?
La crítica de Samper resuena en un 2025 marcado por 1,5 millones de migrantes latinoamericanos detenidos en EE.UU., con Colombia como tercer origen (tras México y Guatemala). Su llamado a la integración choca con la "diplomacia ideológica" de Trump, que ya sancionó a líderes como Gustavo Petro. Expertos de InSight Crime advierten que la pausa podría exacerbar flujos irregulares y desintegrar foros como Unasur, mientras ONGs como Amnistía Internacional urgen a la ONU por un pacto global de migración.
En un continente de 650 millones, donde el 10% son migrantes, Samper cierra con urgencia: "Las relaciones deberían ser entre estados, no entre personas". ¿Resurgirá la integración o prevalecerá el muro? La respuesta define el futuro de la movilidad humana. Seguiremos informando.
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