El sábado
23 de agosto de 2025, Colombia reabrió oficialmente su embajada en Bridgetown,
Barbados, tras 23 años de operar su representación diplomática desde Puerto
España, Trinidad y Tobago. Este hito, liderado por la vicepresidenta Francia
Márquez, marca un paso estratégico para reforzar las relaciones bilaterales con
Barbados y posicionar a Colombia como un actor clave en el Caribe, con un
enfoque particular en desafíos compartidos como el cambio climático, la
justicia ambiental, el comercio, la conectividad aérea y la diplomacia
cultural. A continuación, se presenta un análisis detallado del evento, sus
objetivos, el contexto diplomático, y las implicaciones regionales y globales,
basado en la información disponible y un examen crítico de los acontecimientos.Detalles
del eventoCeremonia de reapertura:La reapertura de la embajada en Bridgetown,
la capital de Barbados, fue presidida por la vicepresidenta Francia Márquez, en
un acto que contó con la participación de figuras clave como:Elizabeth Taylor
Jay, embajadora de Colombia en Barbados.
Rafael
Orozco, director de América de la Cancillería colombiana.
Reverendo
Jeffrey Gibson, presidente encargado de Barbados.
Kerrie
Symmonds, ministro de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior de Barbados.
Representantes
del cuerpo diplomático y la comunidad colombiana residente en la isla.
La
embajadora Taylor Jay describió el evento como una “doble celebración”, que
combina la reapertura de la misión diplomática con la conmemoración de la
identidad caribeña compartida y el fortalecimiento de los lazos bilaterales.
Objetivos
de la reapertura:
La
Cancillería de Colombia señaló que la reapertura tiene como metas
principales:Fortalecer la cooperación bilateral: Consolidar a Barbados como un
aliado estratégico en el Caribe, especialmente en áreas como el cambio
climático, la justicia ambiental, la pérdida de biodiversidad, y la promoción
de un Caribe más justo, próspero y sostenible.
Impulsar el
comercio y la conectividad: Dinamizar el comercio bilateral, explorar la
posibilidad de vuelos directos entre ambos países, y fomentar intercambios
culturales y educativos.
Reposicionar
a Colombia en el Caribe: Reforzar la presencia diplomática de Colombia en la
región, proyectándola como un referente político, económico y cultural en el
Gran Caribe.
Declaraciones
de Francia Márquez:Márquez resaltó la identidad caribeña compartida entre
Colombia y Barbados, enfatizando “la historia de resistencia y dignidad de los
pueblos afrodescendientes, raizales y palenqueros”.
Subrayó que
Barbados se consolida como un aliado estratégico frente a desafíos globales
como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la justicia climática,
temas en los que ambos países comparten vulnerabilidades y prioridades.
En un
mensaje en X, la Vicepresidencia de Colombia destacó que la reapertura es un
hito para reforzar las relaciones bilaterales, comerciales y regionales con los
países del Caribe insular.
Contexto
histórico y diplomáticoRelaciones entre Colombia y Barbados:Colombia y Barbados
establecieron relaciones diplomáticas en febrero de 1972, pero durante los
últimos 23 años, la representación colombiana en Barbados fue gestionada desde
la embajada en Puerto España, Trinidad y Tobago.
La
reapertura responde a la necesidad de fortalecer la presencia directa de
Colombia en el Caribe oriental, una región estratégica tanto por su ubicación
geográfica como por su liderazgo en temas climáticos y de desarrollo
sostenible.
Rol de
Barbados en el Caribe:Barbados, con una población de aproximadamente 280.000
habitantes, es un actor relevante en el Caribe insular. Desde su independencia
en 1966 y su transición a una república parlamentaria en 2021, el país ha
destacado por su liderazgo en foros regionales y globales, especialmente en
temas de cambio climático y justicia ambiental.
La primera
ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, es reconocida internacionalmente por
abogar por la justicia climática y la financiación para países vulnerables al
aumento del nivel del mar y fenómenos climáticos extremos. Su influencia ha
sido clave en organismos como la Comunidad del Caribe (CARICOM).
Antecedentes
de cooperación:La relación entre Colombia y Barbados en temas climáticos no es
nueva. En la COP27 (2022, Sharm el-Sheikh, Egipto), Francia Márquez se reunió
con Mottley y con el ministro de Relaciones Exteriores, Kerrie Symmonds, para
discutir estrategias bilaterales contra el cambio climático, con un enfoque en
las poblaciones afectadas por el colonialismo y la exclusión histórica.
Durante la
COP27, Barbados apoyó la propuesta del presidente colombiano Gustavo Petro de
implementar un canje de deuda por acción climática, un mecanismo para financiar
iniciativas ambientales en países en desarrollo a cambio de condonación de
deuda externa.
Importancia
de la reaperturaCambio climático y justicia ambiental:Tanto Colombia como
Barbados son altamente vulnerables al cambio climático. Barbados enfrenta
amenazas como el aumento del nivel del mar y huracanes más intensos, mientras
que Colombia lidia con la deforestación en la Amazonía, la pérdida de
biodiversidad en el Pacífico y el Caribe, y fenómenos climáticos extremos.
Francia
Márquez, reconocida por su activismo ambiental (ganadora del Premio Goldman
2018 por su lucha contra la minería ilegal en Colombia), ha hecho de la
justicia climática y la justicia racial pilares de su agenda. En la COP27,
destacó que las comunidades afrodescendientes e indígenas, históricamente
marginadas, son las más afectadas por la crisis ambiental y deben ser
priorizadas en las soluciones.
La
reapertura de la embajada busca facilitar proyectos conjuntos en adaptación
climática, conservación de la biodiversidad, y financiación para comunidades
vulnerables, alineándose con los objetivos de la COP16 (Conferencia sobre
Biodiversidad, programada en Colombia en 2025).
Comercio y
conectividad:La Cancillería colombiana busca impulsar la conectividad aérea con
Barbados, lo que podría incluir vuelos directos para fomentar el turismo y el
comercio. Actualmente, no existen rutas aéreas directas entre ambos países, lo
que limita los intercambios.
El comercio
bilateral es modesto, pero hay potencial en sectores como el turismo, la
agricultura, y la educación. La embajada en Bridgetown facilitará negociaciones
para acuerdos comerciales y proyectos de cooperación.
Diplomacia
cultural y lazos afrodescendientes:Márquez destacó la identidad caribeña
compartida y la “historia de resistencia y dignidad” de los pueblos
afrodescendientes, raizales y palenqueros, lo que posiciona a la embajada como
un espacio para promover intercambios culturales y educativos.
Barbados,
con una población mayoritariamente afrodescendiente, comparte con Colombia un
legado de resistencia al colonialismo y la esclavitud, lo que fortalece los
lazos culturales y la cooperación en temas de justicia racial.
Reposicionamiento
en el Caribe:La reapertura es parte de la estrategia del gobierno de Gustavo
Petro para reposicionar a Colombia en el Gran Caribe, un espacio geopolítico
clave para la integración regional.
Colombia
busca ejercer un liderazgo más visible en la región, participando activamente
en organismos como la Asociación de Estados del Caribe (AEC), donde ya ha
impulsado iniciativas ambientales y de cooperación.
Contexto
político y regionalLa agenda de Francia Márquez:Como primera vicepresidenta
afrocolombiana, Márquez ha priorizado la justicia ambiental, racial y de género
en su agenda internacional. Su liderazgo en la reapertura de la embajada en
Barbados refuerza su compromiso con estas causas, alineado con su trayectoria
como activista ambiental y defensora de comunidades marginadas.
Su gira
africana en 2023 (Sudáfrica, Kenia, Etiopía) y su participación en la COP27
demuestran su interés en construir puentes entre Colombia, el Caribe, y el Sur
Global, promoviendo la cooperación sur-sur y la reparación histórica por el
colonialismo y la esclavitud.
Política
exterior de Colombia:La reapertura de la embajada en Barbados se enmarca en la
estrategia del gobierno de Petro de fortalecer la presencia diplomática en
regiones estratégicas, como el Caribe y África. Esto incluye la apertura de
nuevas embajadas (por ejemplo, en Etiopía) y la promoción de misiones
diplomáticas de países africanos en Colombia, como Ghana y Sudáfrica.
La
Cancillería, bajo el liderazgo del ministro Luis Gilberto Murillo, ha
enfatizado la diplomacia ambiental, con un enfoque en tratados internacionales
sobre cambio climático, biodiversidad, y contaminación por plásticos, en
preparación para la COP16 en Colombia.
Barbados
como aliado estratégico:Barbados es un líder en el Caribe en temas de cambio
climático y justicia ambiental, lo que lo convierte en un socio natural para
Colombia. La primera ministra Mottley ha propuesto iniciativas como el
Bridgetown Initiative, que busca reformar el sistema financiero global para
financiar la adaptación climática en países vulnerables.
La reunión
de Márquez con Mottley el 22 de agosto de 2025, un día antes de la reapertura,
reforzó el compromiso de ambos países para profundizar la cooperación en
cultura, comercio, salud, educación, y conectividad aérea, con un enfoque en
los desafíos globales.
Análisis
críticoImpacto práctico de la reapertura:La reapertura de la embajada es un
paso simbólico y estratégico, pero su éxito dependerá de la implementación de
proyectos concretos. Por ejemplo, establecer vuelos directos o acuerdos
comerciales requerirá superar barreras logísticas y económicas, dado el tamaño
limitado del mercado barbadense.
La
cooperación en cambio climático es prometedora, pero enfrenta desafíos como la
falta de financiación internacional y la resistencia de países desarrollados a
compromisos más ambiciosos en foros como la COP.
Conexión
con la crisis de seguridad en Colombia:La reapertura ocurre en un momento de
alta tensión interna en Colombia, tras el atentado con camión bomba en Cali (21
de agosto de 2025) y la extradición de siete narcotraficantes a Estados Unidos
(23 de agosto de 2025). Aunque no están directamente relacionados, estos
eventos reflejan las múltiples prioridades del gobierno de Petro: seguridad
interna, lucha contra el narcotráfico, y proyección internacional. (referencia
al contexto de seguridad).
La
narrativa de Márquez sobre la identidad afrodescendiente y la justicia
climática puede fortalecer la imagen de Colombia en el exterior, pero podría
ser opacada por la percepción de inseguridad, con un 71% de los colombianos
considerando que la seguridad ha empeorado, según Invamer (julio de 2025).
Justicia
climática y racial:La insistencia de Márquez en la justicia climática y racial
es coherente con su trayectoria, pero enfrenta el desafío de traducir estos
discursos en políticas concretas. Por ejemplo, el canje de deuda por acción
climática, apoyado por Barbados, requiere un consenso internacional que aún no
se ha alcanzado.
La conexión
entre cambio climático y justicia racial es innovadora, pero podría generar
críticas en sectores conservadores que ven estos temas como separados o que
cuestionan la prioridad dada a la diplomacia ambiental en un contexto de crisis
interna.
Limitaciones
de la información:Los comunicados oficiales y las publicaciones en X no
detallan proyectos específicos que se implementarán a través de la embajada, lo
que deja incertidumbre sobre los resultados tangibles a corto plazo.
La ausencia
de datos sobre el presupuesto asignado a la embajada o los planes concretos
para vuelos directos y comercio bilateral limita la capacidad de evaluar el
impacto inmediato de la reapertura.
Implicaciones
y perspectivasCooperación climática: La alianza con Barbados posiciona a
Colombia como un líder en el Caribe en temas de cambio climático, especialmente
de cara a la COP16 en 2025. Proyectos conjuntos en adaptación climática y
conservación de la biodiversidad podrían beneficiar a comunidades vulnerables
en ambos países.
Integración
regional: La reapertura fortalece la presencia de Colombia en la Asociación de
Estados del Caribe (AEC) y la CARICOM, consolidando su rol como puente entre
América Latina y el Caribe insular.
Proyección
de Francia Márquez: La liderazgo de Márquez en este evento refuerza su perfil
internacional como defensora de la justicia ambiental y racial, pero también la
expone a críticas internas si los resultados diplomáticos no se traducen en
beneficios visibles para los colombianos.