Un total de 72 militares fueron retenidos en el Cañón del Micay, una zona controlada por disidentes de las FARC y con fuerte presencia de narcocultivos, en el suroeste de Colombia. El domingo, 27 militares fueron liberados y este lunes se liberaron los 45 restantes, informó el Ministerio de Defensa y el ejército colombiano.
Contexto y situación de la retención
El operativo militar en la zona enfrentó resistencia no solo de grupos armados ilegales, sino también de pobladores, principalmente campesinos cocaleros, quienes actúan muchas veces bajo presiones o manipulación de estos grupos.
Las retenciones de militares y policías son habituales en zonas alejadas del control estatal en Colombia.
Esta zona es conocida por la producción de cocaína y es un centro importante para grupos rebeldes disidentes que rompieron el acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno y las FARC.
Acciones del gobierno y estado actual
El presidente Gustavo Petro pidió la liberación inmediata de los seis militares que aún quedan retenidos en otras partes del país.
El ejército trasladó a los militares liberados a Popayán, indicando que están "sanos y salvos".
Petro inició en 2024 una ofensiva para recuperar el control del Cañón del Micay, enfrentando resistencia de comunidades cuyo sustento depende del cultivo de hoja de coca.
Hay un llamado a la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, aunque esta problemática sigue siendo compleja por la presión económica ligada al narcotráfico.
