Confusión y enfado en Suiza, el país de Europa al que Trump impuso los mayores aranceles

 

Suiza
¿39 %? Para Suiza esto es un golpe tremendo, peor que el peor escenario imaginable: son los aranceles más altos de Europa.

A nivel global, solo se ubican por encima Siria, Laos y Myanmar (aunque si el expresidente Donald Trump cumple su amenaza de imponer aranceles del 50 %, Brasil pasaría a encabezar la lista).

Esta noticia acaparó los titulares y la atención de los medios suizos este viernes. El diario Blick la describió como "la mayor derrota del país desde la victoria de Francia en la batalla de Marignano en 1515".

Hace apenas unas semanas, el gobierno suizo se mostraba muy confiado.

En mayo, Suiza organizó un encuentro en Ginebra entre líderes de EE. UU. y China, con el objetivo de evitar una guerra comercial entre esas dos potencias económicas. Esto le abrió a la presidenta suiza, Karin Keller-Sutter, la posibilidad de reunirse con el secretario de Comercio estadounidense, Scott Bessent.

Salió sonriendo. Según relató, le dijeron que Suiza probablemente sería el segundo país en negociar un acuerdo comercial con Washington, después de Reino Unido. Se habló de un arancel tentativo del 10 %, muy por debajo del 31 % que Trump había anunciado para Suiza en su "día de liberación" en abril.

Ahora, esas ilusiones se han hecho trizas. Apenas unas horas antes de la fecha límite del primero de agosto, una última llamada telefónica entre Keller-Sutter y el presidente Trump no dio ningún resultado. Horas después llegó la noticia de que los aranceles no serían del 31 % como se había amenazado inicialmente, sino de un punitivo 39 %.

¿Por qué? Algunos políticos suizos ya argumentan que las tácticas de negociación de Suiza no estuvieron a la altura: unos dicen que fueron demasiado duras, otros que excesivamente complacientes.

La realidad podría ser más simple: Trump estaba ansioso por cerrar grandes acuerdos, y Suiza simplemente no es lo suficientemente grande. Ni siquiera está claro cuántas conversaciones lograron tener los negociadores comerciales suizos con sus contrapartes estadounidenses.

Keller-Sutter
Una última llamada telefónica entre la presidenta suiza y Trump no dio ningún resultado. [Getty Images]

El déficit comercial, el argumento que Trump no quiere soltar

Según el gobierno suizo, el punto crítico es el déficit comercial con EE. UU.

Trump considera que los déficits comerciales —cuando un país vende más a EE. UU. de lo que compra— son, por naturaleza, un problema para Estados Unidos, aunque esta visión no es ampliamente compartida por los economistas.

Él cree que los aranceles pueden ayudar a proteger al sector manufacturero estadounidense, que durante décadas ha perdido empleos frente a compañías extranjeras.

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