Manuela Vergara Salazar, colombiana de 27 años, originaria de Armenia, Quindío, sufrió quemaduras graves durante un espectáculo de fuego en el bar La Oficina, en Queens, Nueva York, el 23 de agosto de 2025. El incidente, que le provocó quemaduras que le cubrieron hasta el 80% del cuerpo, ha provocado indignación en su familia, que exige justicia y acusa a la gerencia del bar de negligencia y posible manipulación de pruebas. A continuación, se detalla el incidente, sus consecuencias y el contexto general, con base en las fuentes disponibles e información contrastada. Detalles del incidente: Fecha y lugar: El incidente ocurrió aproximadamente a las 2:30 a. m. del 23 de agosto de 2025 en el bar La Oficina, ubicado en 93-13 Roosevelt Avenue, Queens, Nueva York.
Circunstancias: Manuela, camarera, se encontraba en su turno habitual cuando se llevó a cabo un espectáculo de fuego. Durante el espectáculo, un líquido inflamable —descrito como alcohol por su familia— le salpicó el cabello y la ropa. Declaró sentirse "mojada" antes de que su cabello y cuerpo se incendiaran repentinamente. Las llamas la envolvieron rápidamente, causándole quemaduras de segundo y tercer grado en aproximadamente el 80% de su cuerpo.
Respuesta inmediata: Según relatos familiares, nadie en el bar la ayudó inicialmente. Un amigo o transeúnte finalmente intervino, lanzándose sobre ella para extinguir las llamas, una acción que probablemente evitó lesiones aún más graves. Sin embargo, el personal del bar supuestamente no llamó a una ambulancia ni le brindó ayuda inmediata. En cambio, sacaron a Manuela por una puerta trasera y la trasladaron a un hospital en un vehículo particular.
Afección médica y tratamiento: Tratamiento inicial: Manuela fue llevada primero al Hospital Elmhurst para recibir atención de emergencia y luego al Centro Médico NewYork-Presbyterian Weill Cornell, una unidad especializada en quemados, debido a la gravedad de sus lesiones. Permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), bajo sedación intermitente y recibiendo nutrición por sonda.
Gravedad de la lesión: Los informes médicos indican quemaduras que cubren aproximadamente el 80% de su cuerpo, clasificadas como de segundo y tercer grado. Ha perdido peso significativamente (aproximadamente 4 kilogramos en los primeros días) y se espera un período de recuperación de uno a dos meses. Está a la espera de al menos dos cirugías reconstructivas.
Impacto emocional: Manuela, madre soltera de un niño de 2 años, se encuentra devastada, expresando preocupación por su apariencia y preguntando a su hermana, Sara Rodas Salazar: "¿Estoy fea?". Su familia describe que sufre un gran sufrimiento emocional, agravado por su condición física y la incertidumbre de su futuro.
Alegaciones y demandas de justicia de la familia. Negligencia de la gerencia del bar: La familia acusa al bar La Oficina de negligencia grave, alegando la ausencia de extintores funcionales, protocolos de seguridad inadecuados y la falta de permisos para espectáculos de fuego, los cuales son ilegales en Nueva York sin autorización específica.
En lugar de llamar a los servicios de emergencia, el personal del bar presuntamente sacó a Manuela por una puerta trasera y la trasladó al hospital en un vehículo privado, retrasando su atención crítica.
Presunta manipulación de pruebas: La hermana de Manuela, Sara Rodas Salazar, denunció que mientras la llevaban al hospital, Manuela escuchó al conductor —presuntamente involucrado en el espectáculo de fuego— hacer una llamada telefónica indicando a otros: "Borren todos los videos, no quiero ninguna grabación de esto". Esto ha llevado a la familia a sospechar un encubrimiento intencional y a cuestionar si el incidente fue accidental o deliberado.
La familia exige acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad del bar para esclarecer las circunstancias del incidente.
Preocupaciones por actos intencionales: Manuela y su familia, incluyendo a su tía Adriana Goden, creen que la salpicadura del líquido inflamable pudo haber sido deliberada, aunque no se han confirmado pruebas. La desconfianza de la familia se ve alimentada por la falta de asistencia inmediata y el presunto intento de ocultar pruebas.
Acciones legales: La familia se prepara para presentar una demanda contra el bar por negligencia y posible responsabilidad penal. Exigen una investigación exhaustiva por parte del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) para que los responsables rindan cuentas.
Investigación y respuesta oficial: Investigación del NYPD: El NYPD ha confirmado el incidente y está investigando. Testigos informaron a la policía que las llamas durante el espectáculo de fuego "se dispararon más alto de lo habitual", lo que provocó pánico entre los clientes. No se han realizado arrestos y la investigación continúa para determinar si el incidente fue accidental o intencional.
Preocupaciones regulatorias: Los espectáculos de fuego en la ciudad de Nueva York requieren permisos estrictos y medidas de seguridad, de las cuales, según la familia, el bar carecía. La ausencia de extintores funcionales y protocolos de emergencia está bajo escrutinio como parte de la investigación.
Respuesta del Colegio de Abogados: Al 27 de agosto de 2025, el Colegio de Abogados La Oficina no ha emitido un comunicado público ni ha respondido a las consultas de los medios, incluidas las de amNewYork.