Denuncia por traición a la patria contra Petro: De La Espriella acelera su ofensiva en plena campaña presidencial 2026

 

Denuncia por traición a la patria contra Petro: De La Espriella acelera su ofensiva en plena campaña presidencial 2026

Bogotá, 7 de noviembre de 2025 (Especial para EFE/Redacción integrada). El precandidato presidencial de derecha Abelardo De La Espriella radicó este miércoles 5 de noviembre una denuncia formal contra el presidente Gustavo Petro por el delito de traición a la patria ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, acusándolo de violar sistemáticamente la Constitución y la ley para favorecer a grupos narcotraficantes y debilitar las instituciones democráticas. La movida, presentada en el arranque de la campaña electoral de cara a las presidenciales del 31 de mayo de 2026, no solo busca un juicio político contra el mandatario, sino que posiciona a De La Espriella como un líder combativo en un panorama político fragmentado con cerca de un centenar de aspirantes.

En un documento de más de diez páginas, el abogado penalista y líder del movimiento 'Defensores de la Patria' detalla una serie de supuestas irregularidades cometidas por Petro desde su posesión en agosto de 2022. Entre los cargos principales, De La Espriella acusa al jefe de Estado de "entregar territorios a los grupos narcotraficantes", "empoderar a los delincuentes" mediante políticas de "paz total" que, según él, han cedido control de regiones rurales a disidencias de las FARC y el ELN, y "afectar la economía colombiana" con reformas laborales y tributarias que generan inestabilidad. Además, señala financiamiento ilegal en la campaña de 2022 —aludiendo a escándalos como el de su hijo Nicolás Petro, arrestado por lavado de activos— y múltiples "faltas disciplinarias y éticas", incluyendo el uso presunto de recursos públicos para fines partidistas. "El presidente ha jurado defender la Constitución y la ley, no hacerlas trizas", declaró De La Espriella a los medios tras radicar la denuncia, enfatizando que "no queremos constituyente, queremos un juicio político" para frenar lo que describe como un "desconocimiento sistemático" de la Carta Magna de 1991.

La Comisión de Acusación, encargada de investigar al Ejecutivo, ha sido históricamente un obstáculo para procesos similares: ningún juicio político contra un presidente ha prosperado en sus filas en las últimas décadas, lo que hace improbable un avance inmediato. Sin embargo, la denuncia llega en un momento de alta tensión política, apenas dos días después de que De La Espriella llenara el Movistar Arena de Bogotá con más de 15.000 simpatizantes en su "Gran Convención Nacional de Defensores de la Patria", un evento que marcó el lanzamiento oficial de su campaña. Allí, el aspirante se presentó como un "tigre" de "mano dura", inspirado en líderes como Nayib Bukele de El Salvador, Javier Milei de Argentina, Donald Trump de EE.UU. y el exmandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez, prometiendo "bombardeos" contra el terrorismo, recortes al Estado y restauración de lazos con Israel, rotos por el gobierno de Petro.

Antecedentes de De La Espriella: Del bufete uribista a la arena electoral

Abelardo De La Espriella, de 47 años, es un abogado penalista conocido por defender a figuras controvertidas del uribismo, como el propio Uribe en procesos judiciales, y por su rol en casos de narcotraficantes y paramilitares extraditados. Afín al expresidente Uribe —a quien considera un "patriota incomparable"—, De La Espriella ha construido una fortuna en el derecho privado, pero su salto a la política se acelera desde mayo de 2025, cuando regresó de un exilio voluntario en EE.UU. para oponerse abiertamente al "autoritarismo" de Petro. En julio, inscribió su movimiento 'Defensores de la Patria' para recolectar firmas, y en agosto obtuvo el respaldo del partido Salvación Nacional, con el exprecandidato Enrique Gómez como jefe de debate.

Su campaña, financiada por donaciones privadas y ventas de merchandising patriótico —"No nos detiene nada", respondió a cuestionamientos sobre el costo del Movistar Arena—, enfatiza la seguridad como prioridad: propone "mano dura como nunca antes se ha visto" contra el narcotráfico y los grupos armados, alineándose con la preocupación ciudadana revelada en encuestas como la de Invamer de agosto de 2025, donde la inseguridad encabeza las inquietudes. En redes sociales, donde acumula más de 133.000 seguidores en X (@ABDELAESPRIELLA), De La Espriella ha viralizado videos con himnos de campaña que lo retratan como un "castigador de delincuentes", ganando tracción entre sectores conservadores descontentos con la fragmentación de la derecha tradicional.

Reacciones: Apoyo de la oposición y silencio oficial

La denuncia ha desatado un torbellino en redes y medios. En X, usuarios de derecha como @ANIABELLO_R y @Impacto24_7 la celebran como un "acto de defensa democrática", con videos que acumulan miles de vistas y llamadas a "llevar a Petro ante la justicia" si De La Espriella gana en 2026. Figuras como el congresista Miguel Polo Polo, quien intervino en el mitin del Movistar Arena, la respaldan con frases como "Abelardo tiene los cojones para acabar con el terrorismo". Por el contrario, el oficialismo guarda silencio inicial: ni Petro ni el Pacto Histórico han respondido directamente, aunque aliados como el ministro del Interior Armando Benedetti —sancionado por EE.UU. en octubre— han calificado similares ataques como "persecución política".<post:39>

Desde la izquierda, se percibe la movida como un "golpe electoral" para polarizar el debate. Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico y precandidato presidencial, ha insinuado que De La Espriella busca "desviar la atención" de su propia campaña, recordando vínculos del denunciante con el "abogánster" Diego Cadena, condenado por sobornos en el caso Uribe.

Contexto internacional: Narcotráfico y la crisis con EE.UU.

La acusación de De La Espriella se enmarca en un deterioro acelerado de las relaciones Colombia-EE.UU. bajo la segunda administración de Donald Trump (desde enero de 2025). Washington excluyó a Colombia de su lista de aliados en la lucha antidrogas, suspendió $377 millones en ayudas y, el 24 de octubre, impuso sanciones del Tesoro (OFAC) contra Petro, su esposa Verónica Alcocer, su hijo Nicolás y Benedetti por "vínculos con el narcotráfico". EE.UU. alega que el gobierno de Petro ha permitido un "boom" en la producción de cocaína —alcanzando récords históricos— al priorizar diálogos con guerrillas sobre erradicación forzosa, y cita filtraciones sobre financiamiento ilícito en la campaña de 2022.

Petro rechazó las medidas como "injuriosas", argumentando que su trayectoria como exguerrillero lo convirtió en el "principal enemigo del narco" al exponer sus lazos con élites políticas, y las atribuyó a represalias por sus críticas a los bombardeos estadounidenses en el Caribe contra supuestos narcos —acciones que han matado decenas de civiles— y su defensa de Venezuela ante Nicolás Maduro. La crisis escaló con la revocación de la visa de Petro en septiembre y un incidente en octubre, cuando un vuelo presidencial tuvo que hacer escala forzada en España por bloqueos financieros derivados de las sanciones. Analistas ven en esto un "hito sin precedentes": es la primera vez que un presidente colombiano es sancionado como un capo del narco, lo que tensa aún más la frontera con Venezuela y complica la "paz total".

Implicaciones: ¿Un catalizador para la polarización?

Con la primera vuelta el 31 de mayo y una posible segunda el 21 de junio de 2026, la denuncia podría galvanizar a la derecha fragmentada —Centro Democrático, Equipo por Colombia y independientes como De La Espriella—, pero también avivar la polarización en un país donde la inseguridad y la economía son las grandes heridas abiertas. Si prospera, abriría un proceso que involucraría al Senado y la Corte Suprema; si no, serviría como munición electoral para atacar al petrismo.

De La Espriella, que niega ser un "tigre de papel", advierte: "Si gano, Petro se las verá con la justicia". Mientras, el oficialismo apuesta por una asamblea constituyente para blindar reformas sociales. En este tablero atomizado, la traición a la patria no es solo un cargo jurídico: es el grito de batalla de una Colombia dividida, donde el narco, la soberanía y el poder se entrecruzan en la recta final hacia 2026.

Post a Comment (0)
Previous Post Next Post