En un gesto que ha encendido el debate sobre identidad, lealtad y multiculturalismo en la era Trump, el senador republicano por Ohio, Bernie Moreno –nacido en Bogotá, Colombia–, presentó este martes en el Congreso de Estados Unidos la "Exclusive Citizenship Act of 2025" (Ley de Ciudadanía Exclusiva de 2025), una iniciativa radical que busca prohibir la doble ciudadanía y obligar a millones de estadounidenses con pasaportes extranjeros a renunciar a una de sus nacionalidades en un plazo de un año. La propuesta, que también estipula la pérdida automática de la ciudadanía estadounidense para quienes adquieran una segunda en el futuro, ha sido justificada por Moreno como una defensa de la "lealtad exclusiva" a EE.UU., pero ya genera un aluvión de críticas por su potencial para fracturar la diversidad inmigrante del país, afectando especialmente a comunidades latinas y judías que ven en la doble nacionalidad un puente cultural y familiar.
Moreno, de 50 años y el primer senador hispano en representar a Ohio desde su elección en noviembre de 2024, presentó el proyecto en una conferencia de prensa en el Capitolio, rodeado de aliados republicanos como el líder de la mayoría del Senado, John Thune. "La doble ciudadanía crea lealtades divididas que socavan la unidad nacional. Si quieres ser americano, es todo o nada", declaró el legislador, quien emigró de Colombia a los 17 años y se naturalizó en 1990. El texto legislativo, disponible en el sitio web del Senado, establece que "un individuo no podrá ser ciudadano o nacional de los Estados Unidos mientras mantenga simultáneamente la ciudadanía o nacionalidad de cualquier otro país", con sanciones que incluyen la revocación inmediata de pasaportes y derechos electorales para incumplidores.
Detalles de la propuesta: Renuncia forzada y pérdida automática
La "Exclusive Citizenship Act" impactaría a unos 9 millones de estadounidenses con doble ciudadanía, según estimaciones del Migration Policy Institute (MPI), incluyendo 4,5 millones de origen latino (principalmente México y Colombia) y 1 millón de israelíes-estadounidenses. Bajo el proyecto, los actuales duales tendrían 12 meses para jurar lealtad exclusiva ante un tribunal federal, renunciando formalmente a su otra nacionalidad. Para el futuro, cualquier adquisición de ciudadanía extranjera –por nacimiento, matrimonio o naturalización– resultaría en la desnaturalización automática, sin apelación.
El bill, cosponsoreado por 12 republicanos conservadores como Ted Cruz (Texas) y Marco Rubio (Florida), se enmarca en la agenda MAGA de Trump 2.0, que prioriza "seguridad fronteriza y lealtad nacional". Incluye excepciones limitadas para menores nacidos en EE.UU. de padres extranjeros, pero exige verificación de "intención exclusiva" en renovaciones de pasaporte. "Esto no es antiinmigrante; es proamericano", argumentó Moreno en una entrevista con Fox News, citando preocupaciones por "espías chinos o lealtades islámicas" en el contexto de tensiones geopolíticas.
Justificación de Moreno: De inmigrante exitoso a guardián de la "lealtad exclusiva"
Moreno, empresario automotriz que amasó una fortuna de US$500 millones con concesionarios en Ohio, emigró de Colombia en 1986 huyendo de la inestabilidad política y económica. Naturalizado en 1990, ha defendido públicamente su "lealtad total" a EE.UU., criticando a "inmigrantes que no cortan el cordón umbilical con sus países de origen". En el texto del bill, justifica la medida argumentando que la doble ciudadanía "puede generar lealtades divididas que comprometen la seguridad nacional y la cohesión social", citando casos como el de espías rusos con pasaportes duales o diplomáticos chinos en universidades estadounidenses.
El senador, quien derrotó a la demócrata Sherrod Brown en una elección ajustada en 2024, ve en esta propuesta un "legado personal": "Como inmigrante, sé lo que significa abrazar plenamente América. La doble ciudadanía diluye eso". Apoyado por grupos como la Federation for American Immigration Reform (FAIR), Moreno argumenta que el 14ª Enmienda permite esta restricción, alineándose con la retórica trumpista de "América Primero".
Críticas: Un "ataque a la identidad multicultural" que divide a los republicanos
La propuesta ha desatado una tormenta inmediata. Voto Latino, la mayor organización de empoderamiento latino en EE.UU., emitió un comunicado furioso: "Esta ley supondría un ataque frontal contra la identidad multicultural del país y afectaría especialmente a ciudadanos con raíces inmigrantes, para quienes la doble ciudadanía es un vínculo cultural y familiar esencial". La entidad, con 2 millones de afiliados, anunció campañas de cabildeo y demandas, advirtiendo que impactaría a "familias separadas por fronteras artificiales".
Demócratas como el líder de la minoría Chuck Schumer la tildaron de "xenofóbica y anticonstitucional", recordando que la Corte Suprema ha protegido la doble ciudadanía en fallos como Afroyim v. Rusk (1967), que invalidó renuncias forzadas. Incluso en el GOP, hay fisuras: el senador Lindsey Graham (Carolina del Sur) la llamó "impracticable", mientras grupos pro-Israel como AIPAC alertan de daños a 1 millón de judíos duales, exacerbando tensiones MAGA-Israel.
En redes, el debate explota: el hashtag #BanDualCitizenship acumula 50.000 menciones en 24 horas, con conservadores como @BenShapiro aplaudiendo ("Lealtad total o nada") y latinos como @MariaTeresaKuhn protestando ("Moreno traiciona sus raíces"). Un post en francés de @lequotidien509, con 87 vistas, lo resume: "Moreno propone abolir la doble ciudadanía; exige lealtad única a América".
Implicaciones: ¿Un bill simbólico o el fin de la era dual?
Con solo 12 cosponsoreadores y cero demócratas, la ley enfrenta un camino empinado en el Congreso dividido, pero podría pasar como rider en presupuestos de seguridad nacional. El MPI estima que 2 millones de latinos –incluyendo 500.000 colombianos– se verían forzados a elegir, potencialmente impulsando deportaciones voluntarias o demandas masivas.
Para Moreno, es un gambito: consolidar su base MAGA en Ohio, un estado con 200.000 hispanos, pero arriesgando su imagen como "éxito inmigrante". Como dijo en The Hill: "La ciudadanía no es un buffet; es un compromiso total". En un EE.UU. donde el 14% de la población es inmigrante, esta propuesta no solo divide votos: cuestiona el alma de una nación construida en cruces de fronteras. ¿Prevalecerá la "lealtad exclusiva" o la pluralidad? Mientras el Senado debate, millones de duales contienen el aliento.
